Barcos de papel 2 / Mario Ferrari / 30 x 40 cm

Mario Ferrari —pintor argentino afincado en España— nos presenta una pieza de técnica mixta que, a primera vista, evocan ternura: barcos de papel. Pero basta detenerse unos segundos para notar que no hay ni infancia, ni juego, ni inocencia.

Los barcos están hechos con páginas de periódico. No es casual. Las noticias hablan de alimentación, salud, economía, productos transgénicos, advertencias sobre glifosato. Ferrari convierte el objeto lúdico en un artefacto de denuncia. Son embarcaciones frágiles, construidas con la retórica de los medios, destinadas a hundirse en una marea oscura, casi tóxica, que se adueña del fondo de cada cuadro.

El contraste es poderoso: la calidez rojiza que envuelve a los barcos funciona como foco y, al mismo tiempo, como advertencia. Esa luz parece más una combustión que una esperanza. La textura densa del fondo —entre carboncillo, óleo y ceniza— sugiere una superficie quemada, irrespirable.